miércoles, agosto 23, 2006

Registro del proceso de aceptar lo incomprensible

Óleo sobre tela 70 x 90 cms. Agosto - 2006

Muchas veces la vida se nos revela como un ente que no da tregüa a nuestro ser, y nos recuerda cruelmente lo efímera, inentendible y aplastante que puede llegar a ser... Sin embargo y a la par, nos muestra que tenemos la opción de gritar hasta destrozar nuestra garganta o de hacer entrar por nuestra nariz un cúmulo de oxígeno que nos pudiese preparar para situarnos en un estado pacifista (no derrotista) el cual nos permitiría aceptar lo incomprensible, cambiar aquello que si está a nuestro alcance y por sobre todo, prepararnos para sentir la potencia de Dios, que de otra manera no tendríamos la opción de vivenciar... como siempre nuevamente 2 caminos, 2 rutas para tomar, lo acepto o lo vomito... pero bien, creo que serviría tener en cuenta que el hacernos manzos y humildes de corazón sin importar cuantos logros haya yo logrado alcanzar hasta ahora, contribuirá inevitablemente a elevarnos por sobre todo lo que nos sabe a amargo... así que el registro en esta tela no es más que eso, el intento de hacerse manzo y humilde en pro de elevarse sobre lo incomprensible. Ximena Pizarro